Una familia fue víctima de una violenta entradera en plena madrugada. Según confirmaron voceros policiales, el hecho se registró cerca de las 4 del miércoles, en una vivienda ubicada sobre la calle Díaz Colodrero al 1400, en el barrio de Villa del Carmen de Del Viso.
A esa hora, el padre de familia se preparaba para salir a trabajar. El hombre puso en marcha su automóvil, un Renault Logan de color azul y patente AB 258 JP, modelo 2017. Al querer salir, fue abordado por dos delincuentes que, tras mostrarle un arma de fuego, lo obligaron a ingresar a la casa donde descansaban su esposa de 48 años y sus hijas de 18 y 5 años.
«Él vio que había personas en la esquina, pero como pasa siempre, no le dio importancia», expresó la hija mayor del matrimonio y que vive en una vivienda conjunta. «Apenas bajó del auto le empezaron a pegar culatazos», agregó.
Mientras tanto, la esposa sospechó lo sucedido abrió una ventana y una puerta traseras, gritando para pedir ayuda. «Entraron a las patadas, y además de armas tenían un palo bastante grueso y pesado» con el que también los golpeaban.
En todo momento los sujetos actuaron con suma violencia, y en ningún momento dejaron de apuntarles, al tiempo que permanentemente le pedían un dinero que las víctimas no tenían. «Les habrán pasado mal un dato», expresó Betiana, «porque sólo buscaban esa plata. Ni siquiera se llevaron billeteras o celulares. Sólo una TV y el auto, que usaron para escapar».
Ante el griterío, Betiana se despertó y -al asomarse- vio lo que estaba sucediendo, con su padre con el rostro ensangrentado y un arma apuntándole a la cabeza. De inmediato llamó a la policía. «Fueron 10 minutos hasta que llegó la policía, pero se convirtieron en un infierno», aseguró.
Quienes también se levantaron fueron las dos hijas menores. Incluso la de 18 años les arrojó una maza a los ladrones, que se violentaron aún más. La de 5, al levantarse vio a su padre tirado en el piso. Incluso, Betiana indicó que a la niña también le apuntaron, aunque sin golpearla. Por si fuera poco, un vecino que escuchó todo entró a la casa y también fue obligado a acostarse en el suelo. La situación era caótica.
No obstante, la joven de 18 años aprovechó un descuido y escapó por la puerta trasera que su mamá había dejado abierta, gritando para que los vecinos puedan enterarse de lo que ocurría. «Corrió hasta la casa de un amigo que vive a tres cuadras», comentó su hermana mayor.
Finalmente, los delincuentes desistieron de seguir en la casa y escaparon en el Renault, más una TV 42″ que alcanzaron a cargar en el mismo vehículo.
Tanto la familia como la policía sospechan que los delincuentes serían de la zona.
Nota relacionada: VIOLENTA AGRESIÓN A UN CHOFER DE LA LÍNEA 194
