Robó y mató de 17 puñaladas a su jefe

El dueño de un lavadero de autos fue asesinado de 17 puñaladas aparentemente por un ex empleado suyo, luego detenido, que había sido despedido días atrás y que le robó dinero que guardaba como ahorros, su billetera y un crucifijo de plata.

Fuentes policiales aseguraron que la víctima fue identificada como Roberto Maldonado, dueño de un lavadero de autos ubicado en la ruta 26 y Nicaragua, en el barrio de Luis Lagomarsino, en Pilar, y por el crimen fue detenido su ex empleado Hugo Héctor Acosta (22).

Según las fuentes, el hecho fue descubierto el fin de semana, cuando personal policial concurrió al lugar y encontró el cadáver de Maldonado tirado en una habitación dentro del local, la cual se encontraba totalmente revuelta.

Los médicos forenses que llegaron pocos minutos después determinaron que el cuerpo presentaba 17 heridas punzocortantes provocadas con una cuchilla de carnicero que se encontraba en la escena del crimen, cinco de las cuales se hallaban en la zona dorsal que le habrían provocado la muerte en forma instantánea.

Tras las primeras investigaciones en base a declaraciones de testigos y empleados, los policías determinaron que hacía una semana Madonado había despedido al encargado de su comercio, con quien había mantenido una discusión por problemas laborales.

Según relataron los testigos, este hombre solía frecuentar el local e insistía en retornar a su trabajo, pero Maldonado lo rechazaba.

Ante la sospecha de que este hombre tuviera algún tipo de relación con el hecho, los investigadores montaron guardia en su casa, en la zona de Matheu, y descubrieron a la novia del sospechoso llegando para buscar ropa.

La chica le confesó a los investigadores que su novio la había llamado y le había pedido una mochila con ropa porque se tenía que ir al interior del país.

Según los investigadores, con los datos aportados por la chica, la policía logró detener al sospechoso en la estación de trenes de Maquinista Savio, partido de Escobar, donde aguardaba la llegada de un tren para fugarse.

El detenido presentaba una profunda herida en una de sus manos, por lo que debió ser trasladado a un hospital para ser atendido, tras los cual quedó alojado en una dependencia policial, a disposición del fiscal Leonardo Loiterstein, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 2 de Pilar.

En un allanamientos posterior realizado en la casa de los padres del sospechoso, se logró secuestrar una caja de madera donde el dueño del lavadero de autos guardaba sus ahorros, como así también la billetera con sus documentos y un crucifijo de plata que también pertenecía a la víctima.

Finalmente, los investigadores secuestraron un CPU donde quedaron registradas las imágenes de las cámaras de seguridad del comercio y fueron entregadas al fiscal Loiterstein.

Los peritos en informática que analizaron las imágenes aseguraron que el homicidio quedó filmado por una de esas cámaras que registró el momento en el que Acosta llegaba al lugar y atacaba a Maldonado por la espalda y de sorpresa.

Según las fuentes policiales, tras concretar el crimen, el agresor tapó las cámaras con una manta que encontró tirada en el piso.

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