La iglesia de San Expedito de Garín sufrió un lamentable robo en las últimas horas. Se llevaron dos vírgenes y un crucifico de alto valor simbólico.
La Parroquia San Expedito Mártir está ubicada en la calle Mendoza de la localidad de Garín, y desde hace 25 años sus puertas permanecen abiertas durante todo el día.
Personas inescrupulosas aprovecharon esta situación para entrar en horas de la noche y sustraer imágenes religiosas de un elevado contenido simbólico.
Los elementos robados son una Virgen de Caacupé, patrona del Paraguay, una Virgen de Itatí, y un crucifijo donado por la Fundación del Padre Mario Pantelo.
Monseñor Adrián Guedes, a cargo de la parroquia, decidió no hacer la denuncia policial porque «habiendo tantos vecinos que demandan seguridad y ven sus casas violentadas, no vamos a molestar a la Policía».
Nota relacionada: EL JOVEN QUE INTENTÓ SUICIDARSE DESDE EL PUENTE SEPTIEMBRE TIENE APENAS 18 AÑOS