
Sin consignas demasiado claras (algunos hablan de baja de tasas, otros de pedidos de seguridad) y sin mucho éxito se convocó para este mediodía una heteróclita protesta de supuestos feriantes frente al palacio municipal.
Con más banderas que personas (algunas de ellas despitados integrantes de la agrupación Barrios de Pie), lo cierto es que la convocatoria proviene de un «dirigente» de Villa Bote de apellido Catino que, luego de haber saltado por varios espacios políticos, hoy respondería al clan Costa.
Como es tristemente frecuente en la política local, el legítimo derecho de los ciudadanos para manifestarse y peticionar ante las autoridades es bastardeado por «punteros» de parroquia que buscan saldar resentimientos personales a través de un rencilloso chantaje.
Ese Catino es un traidor. Sujarchuk le dió laburo, lo ayudó un montón. Ahora se va con Costa y empieza a hacerle quilombo.