El ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria para evitar una medida de fuerza que hubiera afectado el servicios de colectivos y trenes. La Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT) había convocado para el martes 8 a un paro de actividades de 24 horas en reclamo del pago de un bono de $50.000 para los jubilados del sector y del impacto salarial del impuesto a las Ganancias.
El paro anunciado, ahora en suspenso tras la decisión del Gobierno, abarcaba a colectivos, trenes y taxis, según indicó Omar Maturano, secretario general de UGATT. No obstante esa declaración, los contactos con el Gobierno siguieron abiertos y durante toda la jornada se especuló con que alguna negociación evitaría la medida de fuerza, lo que finalmente ocurrió sobre el final del día.
La conciliación obligatoria se iniciará hoy a la medianoche por un plazo de 15 días, “debiendo retrotraerse la situación a la existente con anterioridad al inicio del conflicto”, según reza la resolución del ministerio de Trabajo. Esto implica que los gremios que integran la Ugatt deben “dejar sin efecto toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual”.
Asimismo, la parte patronal debe “abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por la organización sindical y/o con cualquier otra persona, en relación al diferendo aquí planteado, así como también a otorgar tareas en forma normal y habitual a su personal”.