Una familia de cuatro personas necesitó en junio $ 104.217 para no ser pobre, según reveló el último informe del INDEC. En comparación a los números de mayo, el mes pasado tanto la canasta básica alimentaria como la total subieron un 4,6 por ciento. En términos interanuales, la total acumula una suba del 56,7 por ciento mientras que la alimentaria, un 63,7 por ciento.
Con la escalada del costo de la canasta básica alimentaria, una familia tipo compuesta por dos adultos y dos menores necesitó percibir $ 46.525,30 para no caer en la indigencia. Mientras que por el costo de la canasta básica total (CBT), que además de alimentos reúne indumentaria y transporte, el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $ 104.216,80 para no caer debajo de la línea de pobreza.
Crece la presión inflacionaria en julio
Aunque los números de junio ya son elevados, la presión de este mes puede ser aún mayor. El precio de los alimentos se disparó un 4% en la primera quincena de julio y preocupa el arrastre para las siguientes semanas.
En ese sentido, el presidente de la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires, Fernando Savore, fue más allá y afirmó que en la última semana “los comestibles aumentaron un 10%” en territorio bonaerense». Además, pidió terminar “con las especulaciones de los formadores de precios”.