Días atrás hemos visto folletos distribuidos por militantes de Cambiemos en los que los referentes locales de esa fuerza se adjudican la realización de obras ejecutadas por el municipio de Escobar. Por otra parte, la provincia de Buenos Aires, gobernada también por Cambiemos, ha venido incumpliendo el compromiso asumido de enviar al distrito los fondos necesarios para la concresión de nuevas obras.
Es así que los escobarenses aun estamos esperando los 13 millones de pesos que hacen falta para finalizar la Unidad de Diagnóstico Precoz de Garín, dinero que debería haberse remitido durante 2016
Es decir que no sólo no gestionan, sino que impiden gestionar a quienes saben hacerlo y se arrogan, como si eso fuera poco, tanto las obras como los fondos que no les corresponden.
Esos recursos, que pertenecen a los escobarenses pero que no llegan al distrito, están siendo remplazados por fondos propios del municipio, fondos generados genuinamente gracias al esfuerzo de nuestra población. En otras palabras, Escobar ha venido financiando desde hace meses la impericia y la falta de palabra de los gobernantes de la provincia de Buenos Aires.
Lógicamente esa financiación obligada y tramposa perjudica el normal desenvolvimiento del municipio, ya que se deben asignar a las tareas y las obras negligidas por la provincia, fondos que deberían ser destinados a quehaceres inherentes a la administración municipal. No es para nada sencillo hacer el trabajo de dos con el dinero de uno.
Cambiemos parece desconocer, a esta altura, no sólo el significado del concepto de gestión, sino también el de acuerdo político. Los recursos de los que hablamos no son un regalo, un acto de benevolencia hacia los habitantes de Escobar, sino una obligación que surge de acuerdos suscritos confiando en la buena fe de las partes. Como indicó el concejal Bufelli en el comunicado emitido ayer, esos entendimientos entre la gobernadora Vidal y los intendentes contemplaron también compromisos por estos últimos; compromisos, como el de otorgar las herramientas necesarias para una correcta gobernabilidad, estrictamente cumplidos por los jefes comunales.
Por desgracia no se puede decir lo mismo por parte de las autoridades provinciales, que no sólo durante todo el año pasado han demorado el envió de recursos, sino que han decidido eliminar el Fondo de Seguridad para los municipios, quitándonos así una herramienta fundamental para atender una de las demandas más sensible de la sociedad.
Será por lo tanto éste una nueva área en que los escobarenses financiaremos a la provincia y haremos el trabajo que a sus gobernantes les compete, tal como lo hemos venido haciendo en materia de infraestructura, de salud, de educación y de vivienda.
El escamoteo de fondos que nos corresponden es sólo la parte más evidente de un proceso profundo de desfinanciamiento de los municipios; proceso que consiste por parte de las autoridades provinciales en desentenderse de funciones esenciales de esa jurisdicción y que, ante la lógica demanda de nuestros habitantes, deben ser ejercidas por las comunas. Es así que en Escobar hemos tomado a nuestro cargo, ante ausencia de provincia y nación, la tarea de garantizar a los habitantes derechos fundamentales como la vivienda, la salud y la alimentación. Y todo ello con recursos propios, no nos cansamos de repetirlo, sin ningún aporte provincial.
En conclusión: gestionamos con nuestros fondos lo que la provincia debería gestionar con los suyos; y la provincia retiene recursos de Escobar, que debemos remplazar con los que generemos en el distrito. En estas condiciones, cuesta pensar que la gobernadora Vidal pueda encontrar una fuente más barata de financiamiento que el esfuerzo de los escobarenses.
Hugo Cantero y Oscar Fontan, concejales del bloque Peronismo que Hace – Frente para la Victoria
