Luego de permanecer varios días prófugo ayer se produjo la detención del jefe de la Estación Departamental de Escobar en el marco de una causa por violencia de género contra su mujer, quien lo denunció por haberla atacado a golpes en la casa que compartían en el partido de Tigre, y en su domicilio se hallaron un arma de guerra sin registrar y una moto robada con patente falsa, informaron fuentes judiciales y de la fuerza.
Se trata del comisario Rubén Edgardo Marcell (51), quien además fue desafectado provisoriamente de la fuerza por autoridades de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
El comisario mayor, además de una acusación por violencia de género, enfrenta una imputación por “tenencia ilegal de arma de guerra” ya que se secuestró en su casa un revólver calibre 38 que no estaba registrado, y otra por “encubrimiento triplemente agravado” por tener una moto robada con patente adulterada.
Marcell, quien era el máximo jefe de la Estación Departamental de Escobar, que tiene el control de todas las comisarías del distrito, de la Unidad de Policía de Prevención Local, de la Policía Rural y de la Comisaría de la Mujer de Escobar, fue denunciado por su pareja el sábado último.