El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, precisó que se determinó no autorizar los trabajos en las obras en construcción; en tanto que los comercios continuarán abiertos pero solamente los barriales y no los ubicados en las grandes arterias, a modo de seguir en la línea de cuidados para mitigar los contagios de coronavirus Covid-19.
En la Residencia de Olivos, tras el anuncio de la extensión de la cuarentena por parte del presidente Alberto Fernández, aseguró que «las industrias podrán abrir con protocolos estrictos» «bajo la supervisión de la intendencia, del Gobierno provincial, del Gobierno nacional, y con transporte propio».
«Así lo han hecho hasta el momento más de 500 en todo el territorio bonaerense. Es el 54% de la producción de la Argentina, es el corazón productivo», aclaró el funcionario.
En cuanto a los locales comerciales, señaló que serán los de cercanía, como sucede en la Ciudad de Buenos Aires, para evitar la aglomeración de personas en las zonas de mayor circulación.
«En el interior de la Provincia de Buenos Aires, en los lugares de baja densidad poblacional, vamos a seguir como venimos: fuerte barrera sanitaria para que no ingresen los contagios», apuntó.
Asimismo, se refirió a la construcción, un rubro que se analizó ordenar su habilitación para esta etapa pero finalmente seguirá sin poder retomarse o entrar en funcionamiento en el Gran Buenos Aires.
Kicillof fue tajante al afirmar que «si crecen los contagios no se puede flexibilizar» la cuarentena y que volver hacia una fase anterior «no es ir para atrás, sino es ir para adelante. Es tomar más recaudos» para la población.