
Luego de que comenzaran a trascender versiones sobre unos 300 despidos en la empresa Bimbo, desde la firma indicaron que la situación correspondería a un conflicto con distribuidores y no con empleados de planta, indicando además que la cifra es menor a la difundida.
Voceros de la empresa indicaron que los movimientos corresponden «a un nuevo plan comercial de Bimbo en cuanto a los distribuidores de productos, quienes trabajan como un servicio tercerizado».
En este sentido, Bimbo trabaja con unos 900 distribuidores en todo el país, de los cuales la mitad están en Buenos Aires. «Los que están en conflicto son alrededor de 30, ya que no se adaptaron a los nuevos planes de la empresa», señaló la fuente, enfatizando en que «no son empleados directos de Bimbo».