
Eran 1.200 millones extra: fueron cero. El plan del Gobierno bonaerense, que figuró en un borrador, para subir Ingresos Brutos al juego de azar fue finalmente eliminado ya que la gobernadora cedió a la presión de los empresarios del sector.
La idea original consistió en elevar de 12 a 19% el impuesto a los Ingresos Brutos que pagan los bingos, pero la reacción de los empresarios del juego hizo que el aumento no quede en el proyecto final que Hernán Lacunza, ministro de Economía provincial, envió al parlamento.
Melitón López, titular de Lotería bonaerense, fue el primero en escuchar las quejas de los empresarios del juego y su reacción inmediata fue amenazar con dejar el cargo si se avanzaba con la medida.
El resultado, en definitiva es que mientras al resto de las actividades se les impondrá una suba de alrededor del 36% en el impuesto a los Ingresos Brutos, los empresarios del juego seguirán pagando lo mismo.